Juan David vuela sin alas: una historia de lucha, amor y oportunidades con Capital Salud

Bogotá D.C.; septiembre 04 de 2025. Por años, Sandra Emilce Rodríguez creyó que su hijo Juan David Solano jamás caminaría: “Cuando nació, sufrió una hipoxia. Los médicos decían que tendría una vida vegetativa, sin conciencia ni conectividad. Pero yo siempre soñé que volaría sin alas”, afirma Sandra.

Y así ha sido. A sus 18 años, Juan David no solo se mueve en su silla de ruedas con destreza, sino que es un atleta paralímpico en potencia, un joven resiliente que desafía pronósticos y se abre paso en la vida gracias a su disciplina, el amor por su madre y un sistema de salud que, aunque no es perfecto, ha estado ahí en cada etapa: Capital Salud EPS.

Juan David nació prematuro, con complicaciones graves que lo llevaron directo a cuidados intensivos. El diagnóstico: parálisis cerebral espástica. “Me dijeron que no iba a hacer nada por sí solo, que no había esperanza. Pero yo nunca lo creí”, recuerda Sandra.

Con terapias continuas y fuerza de voluntad, Juan David empezó un camino de pequeñas victorias: primero, un caminador; luego, su ingreso a un colegio inclusivo; más tarde, el deporte.

“Cuando lo conocí, tenía poca movilidad y aún más miedo. Pero hoy maneja su silla con una habilidad impresionante. Es un guerrero”. Afirma el profesor Cristian García.

Juan David ha participado en clasificatorias y competencias nacionales, cosechando medallas de bronce y sueños dorados. Se entrena en el Parque Timiza y siempre tiene un espíritu de superación que contagia.

“Gracias al deporte, mi hijo ya no depende tanto de mí. Se atreve. Se ha subido solo a un avión para ir a competir. Se comunica mejor. Se defiende. Lo veo florecer”.

Detrás de cada logro de Juan David ha estado también su EPS.

“Desde que nació está afiliado a Capital Salud. Entidad que nos han cubierto terapias, medicamentos, citas especializadas, exámenes; una cirugía de cataratas en un ojo y otra del dedo de la mano, y múltiples procesos en urgencias. Nunca hemos pagado un peso”. Afirma Sandra con gratitud

Actualmente lo atienden el Centro de Salud Jorge Eliecer Gaitán y en el Hospital Santa Clara de la Subred Centro Oriente; en donde, siempre ha encontrado puertas abiertas, médicos atentos y una intención clara de ayudar.

“Lo veo en cinco años en unos Juegos Paralímpicos. Lo veo feliz, autónomo, siendo inspiración para otros niños y madres como yo”, dice Sandra. “Él no tiene movilidad en las piernas, pero tiene alas en el corazón”.

Queda claro, que el sector salud no solo provee servicios médicos, crea nuevas oportunidades de vida y hace posible los sueños, gracias a una atención digna, constante y gratuita.

Capital Salud ha sido parte esencial de ese viaje. La meta está más cerca cuando se camina (o rueda) acompañado.

#CapitalSaludTeCuida

Mira esta bonita historia en https://youtu.be/44naBp9EUJU

Pie de foto. imagen de Juan David Solano