“Volver a nacer”: la historia de Katherine García

Katherine ha hecho las paces con la vida, ella es la protagonista de una historia de resistencia, gratitud y segundas oportunidades. Una historia que habla de la enfermedad y del papel silencioso, pero vital, que jugó Capital Salud en su recuperación.

A sus 33 años, Angie Katherine García ha vivido más de lo que muchos podrían soportar, a su vida llegó una enfermedad invisible que empezó a arrebatarle su salud sin previo aviso. Una de esas enfermedades que no se ven, no duelen de inmediato, pero cambian el color de la piel, apagan la energía y comprometen los órganos vitales. Cirrosis autoinmune fue su diagnóstico.

“Yo no sabía qué tenía. Me desmayaba, tenía la piel amarilla, los ojos sin brillo. Me hicieron muchos exámenes hasta que me diagnosticaron, y ahí comenzó todo”, cuenta Katherine, desde su hogar en el sur de Bogotá.

Katherine comenzó su tratamiento los hospitales San Blas, Santa Clara y La Victoria, La enfermedad avanzó rápido. El cuerpo ya no respondía, Katherine cayó en estado de coma por dos meses. Luego de ser estabilizada, fue remitida a la Fundación Santa fe en donde tuvo una recaída. Los especialistas ya no tenían dudas, Katherine necesitaba de un hígado nuevo.

Y entonces, ocurrió lo inesperado: en solo cuatro días, Katherine recibió la llamada que cambiaría su vida. Había un donante. En la madrugada, fue llevada a cirugía. “Mi trasplante duró entre 10 y 12 horas. Yo solo pensaba en vivir. En mi hija”, cuenta. “Me recibieron como si hubiera llegado el presidente”, recuerda emocionada.

Katherine no oculta su asombro: no pagó ni un solo peso por ese proceso médico que le salvó la vida. Cada autorización, cada medicamento, cada examen y cada cirugía fueron gestionados con el respaldo de su EPS: “A veces la gente dice que las EPS subsidiadas no sirven. Pero si no fuera por Capital Salud, yo no estaría aquí. No tendría cómo pagar un trasplante que cuesta millones”.

Hoy, Katherine sigue en tratamiento. Cada mes asiste a controles en la Fundación Santa Fe. Aún tiene cirugías programadas, pero su cuerpo ya responde, su cabello crece, su piel recuperó el tono, y lo más importante: volvió a reír con su hija, una adolescente de 16 años que ha sido su motor vital. “Mi hija es la razón por la que no me dejé vencer. Pensar en ella me mantuvo viva incluso cuando estuve en coma”.

Para muchos pacientes del régimen subsidiado, hablar de clínicas de alto nivel como la Fundación Santa Fe puede parecer un sueño lejano. Pero Capital Salud, en alianza con instituciones de referencia, logró responder con oportunidad, calidad y calidez. Cuando la gestión funciona, cuando hay voluntad institucional, y es cuando el trabajo silencioso de una EPS como Capital Salud cambia destinos.

“Cargaré esta cicatriz con orgullo toda mi vida. Es la prueba de que volví a nacer”, dice Katherine con voz firme. Y mientras nos despide en la puerta de su casa, una cosa queda clara: no es solo su hígado el que renació, es su historia, su fe, su amor por la vida y las oportunidades que el sistema debe seguir garantizando para todas y todos.

Capital Salud, entre 2024 y lo corrido de 2025, ha realizado 45 trasplantes de órganos para sus afiliados, cada uno de ellos con costos que pueden oscilar entre 400 a 600 millones de pesos, pero más allá de estos costos y cifras, fueron 45 historias y familias que han salvado sus vidas.

Mira el video de esta bonita historia: https://youtu.be/OFtd06bKisk

#CapitalSaludTeCuida